UNA TARDE DE TOROS (Las Ventas 30/05/2013)

Eso fue lo que ayer se vivió en la Plaza de Toros de Las Ventas, una auténtica tarde de toros; y lo fue porque en el ruedo hubo emoción, profesionalidad y espectáculo. Emoción por parte de los toros, la corrida de Adolfo Martín fue muy interesante y con muchos matices, destacando dos toros muy bravos, el 4º y el que se jugó en 6º lugar. La profesionalidad la pusieron los tres toreros actuantes, Antonio Ferrera, Javier Castaño y Alberto Aguilar, los tres mostraron el gran momento en el que se encuentran. Y por último el espectáculo vino a cargo de la cuadrilla de Javier Castaño, con un grandioso tercio de varas protagonizado por Tito Sandoval y por un tercio de banderillas ejecutado con brillantez por David Adalid y Fernando Sánchez. Y es que cuando hay toro, hay espectáculo y el aficionado sale encantado de la plaza.

Jueves 30 de Mayo de 2013, Plaza de toros de Las Ventas
6 toros de Adolfo Martín, de excelente presentación, el 1º dio un juego interesante, el 4º fue muy bueno y el 6º magnífico, complicados y con peligro el 2º, 3º y 5º
Antonio Ferrera (pizarra y oro): muy solvente en sus dos toros, estuvo muy pendiente de la lidia en todos los toros. Quizá esté en su mejor momento. En el primero faena de mucha exposición que obtuvo como resultado una ovación, quizá mereció más premio. En el cuarto protagonizó un interesante tercio de banderillas, aunque posiblemente no beneficiara al toro tantos quiebros y parones. Con la muleta quizá necesitó de más distancia, pero el trasteo fue más que interesante. Buena estocada y una oreja que premió el conjunto de una gran tarde.
Javier Castaño (gris perla y oro con cabos negros): se enfrentó a un segundo toro con bastante peligro que le hirió en la mano, siendo silenciada su labor. Pidió correr turno para matar el 6º y ahí vimos a Javier Castaño y su cuadrilla en todo su esplendor, el espectáculo de una lidia total, en varas espectacular Tito Sandoval y en banderillas no menos brillantes David Adalid y Fernando Sánchez. Con la muleta trasteo solvente no exento de brillantez, aunque al toro le costaba mucho repetir. Falló con la tizona y la oreja que se adiviniba se quedó en vuelta al ruedo.
Alberto Aguilar (blanco y plata): pechó con el peor lote de la tarde, aún así se vió su disposición, su sitio y su valor. Con el tercero logró sacar algun natural potable y su labor fue ovacionada. Con el quinto ni eso, quedando el resultado en un respetuoso silencio.